San Juan de Gaztelugatx es el santuario maritimo mas importante de Euskal Herria. Ha sido, a lo largo de los siglos, uno de los lugares de peregrinación más importante, especialmente de los marineros de la costa de Bizkaia.
Es un islote que se une a tierra por un puente de piedra de dos ojos, convirtiéndose en una península. En su cumbre hay una ermita dedicada al martirio o degollación de San Juan Bautista y para acceder a ella es preciso ascender los 231 penosos escalones, aunque la tradición dice que antiguamente había tantos peldaños como días tiene el año, o sea 365.
La leyenda afirma que, el santo tras desembarcar en el puerto de Bermeo, llegó hasta la cumbre del peñón dando tres grandes pasos o trancos: el primero desde el portal de las murallas, denominado popularmente San Juan Portale, hasta el barrio de Arene; el segundo hasta cerca del monte Burgó y el tercero hasta el peñón de Gaztelugatx.
Podemos encontrar en el último escalon del ascenso a la ermita, una piedra tallada con la “huella” del pie que dejó el santo.
Aunque subir a la ermita es todo un esfuerzo, el peregrino se ve recompensado, pues desde lo alto se puede observar uno de los paraísos naturales mas impresionantes de Euskal Herrial.
El oeste del cabo Matxitxako, el mas sobresaliente de esta costa, es agreste y bellísimo,
destacando las islas de Akatz y Gaztelugatx.
El culto a San Juan
La iglesia católica celebra el nacimiento de San Juan el 24 de junio, coincidiendo con el solsticio de verano, y su martirio el 29 de agosto. Juan el Bautista fue degollado por orden de Herodes y su cabeza, colocada en una bandeja, la cual fue entregada a la hija de Herodíades. Según una leyenda, Herodes temiendo la resurrección del Bautista si se enterraban juntas su cabeza y su cuerpo, mandó sepultar el cuerpo en la fortaleza de Maqueronte y la cabeza en Jerusalén, bajo los muros del palacio real.
Las milagreras crónicas medievales, suponen que la cabeza, después de muchas adversidades, llegó hasta Aquitania. La presentación de la cabeza del Bautista tuvo lugar en el año 1010 en la localidad de Saint Jean d’Angély, a pocos kilómetros de La Rochelle. A partir de ese año el culto a la cabeza del Bautista se difunde. En Navarra el rey Sancho el Mayor creó en 1025 el monasterio de San Juan de la Peña sobre un primitivo núcleo de ermitaños.
La imagen más venerada del templo es precisamente la cabeza de San Juan, depositada sobre una bandeja. Esta imagen siempre ha estado en un lugar de honor, presidiendo el retablo mayor y ahora ha quedado ubicada a modo de mascarón de proa de una embarcación pesquera que se ha situado en el ábside, sobre el altar.
Toque de campanas
Antiguamente las campanas se situaban al ras del suelo, colgada de un arco de piedra. Con las obras que se hicieron a finales del siglo XIX se situó sobre la espadaña de la fachada del templo. La tradición manda que se toque la campana trece veces nada mas llegar al santuario, aunque la mayoría, sobre todo cuando hay mucha gente, la hacen sonar sólo tres veces.
No se debe tocar la campana cuando se está oficiando una misa.
Ritos
Se ha acudido al santuario para purificar las almas y tambien para sanar los cuerpos.
Las mujeres que no podían tener hijos, acudían a la ermita a inclinarse a los pies de Santa Ana con ofrendas infantiles para quedar embarazadas.
Los que padecen frecuentes dolores de cabeza, hacían sonar la campana en tres series colocándose bajo la misma.
Los tartamudos ofrecían a San Juan las monedas que podían encerrar en su puño.
Los que sufren de callos introducían los pies en las “huellas” del Santo que jalonaban el camino de la ermita.
Se hacen promesas de acudir al santuario si se obtiene lo solicitado y peticiones de todo tipo, personales, familiares, de estudios, de auxilio, empresas, etc… También ha estado relacionado con las “almas en pena”, arimek, que desde aquí pueden liberarse y ascender al cielo.
Rituales propiciatorios para la pesca
A principios del verano o en otoño, coincidiendo con el comienzo y el final de la costera del bonito, es frecuente que grupos de mujeres o familiares de los pescadores acudan a San Juan para solicitar una buena pesca.
La bendicion o “bautizo” de las nuevas embarcaciones de Bermeo también se desarrolla frente al peñón. El fraile o sacerdote que oficia bendice la embarcación, recorriendo sus dependencias, asperjándolas con agua bendita y haciendo cruces en las mismas. Terminada la ceremonia religiosa, la embarcación da cuatro vueltas a babor y cuatro a estribor.
También se realiza la siguiente ceremonia de carácter mágico: se coloca sobre una sartén el “ramillete de San Juan” (San Juan kargillie) que se recogió la noche de San Juan, se le prende fuego y ardiendo se arroja por la borda al mar. A continuación algunos de los presentes arrojan algunas monedas al mar para propiciar una buena pesca al barco.
Biotopo Protegido de Gaztelugatx
Este tramo de costa forma un conjunto paisajístico sobresaliente. Destacan los fondos marinos, con algas de gran porte (Laminaria spp.), Gelidium sesquipedale, interesante vegetación de acantilado (Armeria euskariensis y Olea europaea var. Sylvestris), percebes, muchas especies de peces y aves marinas (cormorán, gaviota patiamarilla, paiño común, etc).
Para conservar y proteger el paisaje, la flora y la fauna del área de Gaztelugatx se declaró Biotopo Protegido (BOPV, Decreto 229/1998).
La gestión del Biotopo corresponde a la Diputación Foral de Bizkaia.
