La extensa reserva andaluza de Doñana (50.702 ha) es una buena muestra de la variedad de ecosistemas que existen, además de un excepcional refugio para la fauna, destacando la amplia variedad de aves que utilizan Doñana como zona de reproducción o de descanso en sus migraciones.
Cerca de la aldea del Rocía, que en estos días celebraba su famosa peregrinación, se halla el centro de visitantes El Acebuche, uno de los accesos habituales y punto de inicio de rutas a pie, en bicicleta, a caballo y en todoterreno.
En los paseos se puede disfrutar de la diversidad del parque de Doñana, donde se pasa con suavidad de las marismas del Guadalquivir a las dunas de Matalascañas; y de los bosques de pinos piñoneros y alcornoques, a dehesas en las que las cigüeñas blancas construyen sus nidos en las copas de árboles rodeadas de pastos.
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