Ha sido todo de locura, de golpe, que nos vamos, ¡y nos fuimos!
La verdad es que el parque estaba decorado hasta al más mínimo detalle, lleno de calabazas, tumbas, telarañas (alguna que otra era más realista de lo normal), sus fantasmas y sus personajes por ahí dandole vidilla a la cosa. Nos encontramos con la niña del exorcista, algunos zombis y también algún que otro loco había por ahí suelto.
Y las atracciones... de diez!
Furius Baco, en la zona de Mediterránea, que te catapulta de 0 a 135 km/h en tan solo 3 segundos, imposible describir tal sensación.
Polynesia es una zona muy bonita ambientada en la selva, llena de palmeras y arbustos. Por la tarde cerraban esa zona del parque para dar lugar a la "Selva del Terror", un recorrido plagado de sustos.
En la zona de China encontramos el famosisimo Dragon Khan, que desde el año 95 ha hecho disfrutar a tantos visitantes del parque con su recorrido a 110 km/h, y también justo detrás la atracción más nueva, Shambala, que bate tres récords europeos: la más alta de Europa con 76 metros, con la caída más larga, de 78 metros ni más ni menos, y más rápida en su género. Total nada.
También asustó y mucho el pasaje de REC, una atracción que debes comprar aparte de la entrada normal del parque, pero que te garantiza un cuarto de hora de ensueño rodeado de zombis, y muchos.
Para ver un intro, el vídeo:
