miércoles, 26 de noviembre de 2014

No te enamores de una persona curiosa

No te enamores de una persona curiosa.
Querrá saber quién eres, de dónde vienes, como es tu familia.
Mirará todas tus fotografías y leerá todos tus poemas.
Vendrá a cenar y a hablar con tu madre acerca de cómo su curiosidad le ha enseñado cosas muy útiles.
Te pedirá que explotes cuando estés enfadado y que llores cuando estás herido.
Te preguntará que significa esa ceja levantada.
Querrá saber tu comida favorita, tu color favorito, tu persona favorita.
Te preguntará por qué.
Va a comprar esa cámara que te gustó, prestará atención a ese grupo que amas por si hay concierto cerca, te llevará esa camiseta con la que le sonreíste alguna vez.
Aprenderá a cocinar tus comidas favoritas.
Los curiosos no se conforman con el exterior, desean el interior.
Ellos quieren lo que te hace pesado, lo que te hace sentir incómodo, lo que te hace gritar de alegría, ira, y de angustia.
Su piel se convertirá en páginas en las que aprenderás a derramar tu ser.



No te enamores de una persona curiosa.
No dejará un suspiro sin explicación.
Querrá saber que hizo para que la amaras. Año, mes, semana, día "¿A qué hora fue? ¿Que dije? ¿Qué hice? ¿Cómo te sentiste?"

No te enamores de una persona curiosa, porque he estado allí.
Desabrochará tu camisa y leerá cada cicatriz, cada marca, cada curva. Explorará cada una de tus extremidades, cada órgano, cada pensamiento, cada ser.
Después caminará de regreso a casa y comerá su cena y nunca te devolverá las llamadas.
Tú nunca serás la expedición para toda la vida.
Tu corazón será un misterio pero no por mucho tiempo.
No hay dolor como amar a un curioso que persigue cada estrella caída y nunca la atrapa.
Que viene y ve y conquista y se va.
Yo me enamoré de una persona curiosa, quizás un día toma el tren de regreso a casa y sea lo
suficientemente curioso para leer un último mensaje de mi parte tallada en un asiento:

"Hay una curiosidad en ti 
que te hará mover montañas algún día sin ningún esfuerzo 
como me has movido a mi por años".
- Camila Esquivel-


***
¡Que texto tan precioso...!