sábado, 25 de septiembre de 2010

La Leyenda de Narciso

Cuando Narciso murió, llegaron las Oreíadas, diosas del bosque, y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce que era, en un cántaro de lágrimas saladas.

- ¿Por qué lloras?, le preguntaron las Oreíadas.
- Lloro por Narciso, respondió el lago.
- Oh, no nos asombra que llores por Narciso, prosiguieron ellas. Al fin y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el bosque, tú eras el único que tenia la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.
- Entonces, ¿era bello Narciso?, preguntó el lago.
- ¿Quién sino tú podría saberlo?, respondieron sorprendidas las Oríades. En definitiva, era en tu orilla donde él se inclinaba para contemplarse todos los días.

El lago permaneció en silencio unos instantes. Finalmente dijo:
- Lloro por Narciso, pero nunca me di cuenta de que Narciso fuera bello. Lloro por Narciso, porque cada vez que él se recostaba sobre mi orilla yo podía ver, en el fondo de sus ojos, reflejada mi propia belleza.

by Oscar Wilde

 Pintura de John William Waterhouse