viernes, 24 de septiembre de 2010

Una flor mitológica, La Orquídea

La familia de las orquídeas es una de las más atractivas, bellas y originales del reino vegetal, y la segunda en cuanto a variedad de especies. Es una flor cosmopolita, que ha colonizado todo el planeta, destacando su ausencia tan sólo en la Antártida y los desiertos más áridos.

Además, esta fascinante flor, ha dado lugar a varios relatos e historias, de los cuales es protagonista, como la siguiente:

  "Orchis, hijo libidinoso de una ninfa y un sátiro, durante la fiesta en honor del dios Baco, bebió demasiado y en estado de ebriedad sedujo y violó a una sacerdotisa.
Los Dioses le castigaron a morir devorado por las fieras.
Pero sumidos en el dolor, sus padres les suplicaron que le devolvieran la vida a su hijo y éstos accedieron a condición de que Orchis en su vida futura proporcionara satisfacción a los hombres.
Así fue como devolvieron a Orchis a la vida transformado en una bella orquídea. Los griegos creían que comiéndose las flores de las orquídeas despertaban en su interior los poderes eróticos y la energía sexual del difunto Orchis."


Contemplar una orquídea deleita nuestro espíritu, lo arrastra para disfrutar de la belleza y del placer de la vida, nos llena de equilibrio interior, de máxima serenidad y paz espiritual.
Su perfume es considerado afrodisíaco y puede darnos gran capacidad de concentración, y facilitarnos la puerta de entrada a la meditación. 


Se atribuye a la Diosa Venus y son flores consideradas de un poder místico, son las flores de las Hadas, ninfas, y sílfides, y el tener una es como tener un poquito de este mundo con nosotros. 

Atrae el poder, la fortuna, la belleza, el amor y la salud a nuestro hogar... o eso dicen.

Espejo de Venus, Ophrys speculum encontrada en el monte Roldán.