En ocasiones, cuando menos esperas que algo altere tu vida, el destino decide que es el momento de jugarte una mala pasada y te golpea con toda su fuerza en la cara. Entonces, abres los ojos asustada y miras a tu alrededor, sin entender que está pasando, y te preguntas de donde viene ese golpe y que es lo que ha ocurrido para que el mundo empiece a tambalearse bajo tus pies, y tú a hundirte y caer lentamente.
Entonces deseas desde lo mas profundo de tu ser, que se borre ese desastre, añoras tu vida anterior, tu vieja rutina, quisieras que todo diera marcha atrás... Pero eso, sabes que es imposible, que esa antigua vida es un ciclo cerrado para ti, que ya no puedes regresar ni recuperar tu mundo.
Hoy he vuelto a revivir esa sensación, ese miedo atroz... Pero, una vez más, salimos a flote, la luz del sol inunda la estancia, ciega los ojos, y volvemos otra vez a levantarnos, a caminar con decisión entre los obstáculos que la vida nos pone en el camino.
Juntos es más fácil.